El tema de la documentación me interesa por dos razones principalmente: porque resulta tan necesario como útil, y porque es difícil, al menos para mí. Supone una gran cantidad de tiempo: has de ir desentrañando capa tras capa de información hasta conseguir un nivel de conocimiento o respeto por el tema con el que te sientas cómodo o medianamente capaz de empezar a escribir. Es cierto que todo esto se traduce en inspiración y nuevas ideas. Y digo que es difícil porque cada tema tiene su naturaleza, pertenece a su propio mundillo, con su jerga, su filosofía de vida…por lo que cada documentación responderá a un camino diferente. Hay que tirar de la intuición.
Entrevista con expertos
Lo único que puedo aportar es mi propia experiencia, que dado mi recorrido es anecdótica. En mi historia los protagonistas hacen submarinismo en un pantano. Cuando tuve la necesidad de averiguar algunas cosas sobre el submarinismo y aclarar algunas dudas, utilicé lo más accesible, google. Y estuvo bien, encontré algunos datos y muchas curiosidades. Empecé a vislumbrar la complejidad del tema, lo desconocido que es para quién no está metido en ello, y la cantidad de profesionales que hacen un gran trabajo y no están reconocidos. En resumen, fui tirando. Lo más útil en mi caso que encontré en la red fueron las imágenes de fondos submarinos y los vídeos de youtube, a los que agradezco la visión de fragmentos de inmersiones de todo tipo, en mares tropicales, en buques hundidos, al final me perdía de vídeo en vídeo y me olvidaba de mi interés, que pertenecía solo al submarinismo en agua dulce… en fin, seguía sin saber mucho sobre el tema y ya tenía un primer borrador del borrador. Por llamarlo de alguna manera, la línea directriz para los borradores de verdad. Entonces quise saber algo más para profundizar y afianzar las cosas en la revisión cero que comenzaba y empecé a buscar páginas especializadas. Di con club de buceo. En todas ellas o en la mayoría encontraba galerías de fotos y vídeos de sus excursiones e información sobre cursos para aprender a bucear. Pero de los aspectos técnicos del buceo y de cómo es su vida antes, durante y después nada. Así fue como se me ocurrió buscar si había algún club en mi ciudad y ante sus páginas de contactos decidí pedirles ayuda. Pero no lo hice inmediatamente. Era algo que no había hecho nunca, hablar con los que saben del tema y lo practican, y me bloqueó el miedo a su reacción o por cierta vergüenza, no lo sé. Busqué los club de mi ciudad. Escribí sus correos electrónicos y sus teléfonos en un cuaderno y aun me costó unos cuantos días más escribirles. Por fin sentí el empujón que necesitaba, escudándome en el anonimato de un correo. Podía haber llamado por teléfono, o acercarme por su sede, pero elegí el correo electrónico. Espero que si te encuentras en una situación similar, ya sea para escribir una novela, o cualquier otro proyecto este ejemplo sea un empujoncito. Al fin escribí a tres club diferentes segura de que no se lo iban a tomar en serio. Para mi sorpresa al día siguiente me contestó uno. En seguida se mostró amable y encantado de ayudar. Quedamos en una cafetería, a la que fui con mi grabadora. Yo estaba bastante inquieta, y Jose C. del club de buceo Salamanca Diving me ayudó muchísimo, la entrevista fue inmejorable, se centró en el tipo de buceo con el que necesitaba familiarizarme para la novela y me mostró campos y posibilidades incluso en la trama que no me hubiera ni podido imaginar, además de evitarme algunos errores.
Otros sitios donde buscar 
Una vez agradecida la inestimable ayuda de este club en la persona de Jose C., otro punto que me gustaría compartir, es que encontré en una biblioteca pública varios libros sobre buceo que me ayudaron mucho a entender sus técnicas, sus protocolos de seguridad, sus riesgos, y otros aspectos que en este caso son muy importantes para el desarrollo de los acontecimientos, ambientación y narración de la novela, que sin embargo no encontré por Internet. Aunque reconozco que puede que no sepa buscar muy bien en la red o que no supiera lo que buscaba. Por esto creo que es muy a tener en cuenta, a pesar de ser la era de Internet, la posibilidad de buscar libros en las bibliotecas o librerías, como primer acercamiento al tema. Seguro que después puedes centrar mejor las búsquedas en la red, con lo que conseguirás mejores resultados y con un considerable ahorro de tiempo, cosa que yo hice al revés.
Por ejemplo, las bibliotecas públicas de Castilla y León, supongo que en otras comunidades tendrán sistemas parecidos, tienen un catálogo colectivo en su página web donde localizar los documentos. Con un carné único puedes acceder al préstamo de un libro que se encuentre en cualquiera de las bibliotecas, gracias al préstamo interno entre ellas. También dispone de una plataforma de préstamo de libros electrónicos. De esta manera puedes buscar los que sea de tú interés y organizar los préstamos.
Mi consejo por tanto es primero biblioteca, luego Internet, luego contactar con algún experto o grupo que se dedique a ello cerca de donde tú vives. Encontrarás a gente dispuesta a ayudarte con mucho gusto. Luego la propia naturaleza del tema que estés estudiando te guiará.
Experimentar
No sé cómo afrontar este último apartado, por lo valioso de lo vivido. Jose C. del club diving de buceo de Salamanca me invitó a acompañarles en una sesión de buceo. Y lo organizaron en una cantera cuyas características de inmersión son similares a las del pantano donde en la ficción actúan los protagonistas de la novela que estoy tratando de escribir. No solo puede ver como lo hacían ellos sino que pude participar y probar que se siente por mí misma. Ponerme el equipo, ver como se prepara y manipula, enfrentarme a las dificultades básicas, experimentar las sensaciones, vistas, sonidos, tactos. Esto no tiene precio. Para documentar la novela no puede haber nada más valioso que la oportunidad que me han dado de saborearlo yo misma. Nunca había buceado antes y me dejaron probarlo, siempre de manera segura bajo su supervisión. No hubiera podido hacerlo sin la profesionalidad y la experiencia de Jose C. y sus compañeros. Además de ser una increíble experiencia personal, supone un valioso conocimiento para escribir. Gracias al esfuerzo de este gran grupo, Nuria, Izan, Angélica, Jose, Jeni, Andrés, Laura, Javier y especialmente a Jose C.