Conferencias, presentaciones de libros y otros
Casino de Salamanca, marzo de dos mil diecisiete, Charo Ruano, escritora y periodista salmantina, charla sobre “La íntima relación entre literatura y enfermedad”, dentro de la mesa redonda organizada por el colegio profesional de enfermería de Salamanca, en los actos conmemorativos de sus 100 años.
Asistí a este evento atraída por la charla “La íntima relación entre literatura y enfermedad”, aunque lamenté no poder quedarme hasta el final, recojo aquí un resumen de lo que pude escuchar y algunos de los libros que se mencionaron, así como algunos enlaces sobre ellos.
Charo Ruano ofrece una visión de cómo se ha enfrentado la enfermedad en la literatura. Explica que durante mucho tiempo la enfermedad era tabú. De manera que en la literatura solo aparecía de forma tangencial, cuando todo tenía que ser bonito, la enfermedad no aparecía en la literatura. Como mucho se decía que una mujer padecía jaqueca y estaba en su alcoba. Es a partir de finales del siglo XIX y principios del siglo XX cuando empieza a tratarse la enfermedad en la literatura.
Llega un momento en que el enfermo se convierte en narrador, vemos la consulta del médico donde todo el mundo cuenta lo que le ocurre con el que tiene al lado.
La soledad absoluta en que se encuentra un enfermo, es otro tema que la literatura ha tratado de refilón.
El cambio anterior fue cuando el enfermo ya tenía un cuerpo físico que padece en la literatura.
Y más tarde llegamos al discurso de forzado optimismo.
Escritores mencionados (los que he podido recuperar de mis notas, seguro que me he dejado alguno por el camino):
Thomas Mann, con los enfermos de su libro La montaña mágica, donde ya se habla de la enfermedad y de la muerte.
Kafka, que escribe sus diarios mientras agonizaba (1910-1923).
Desde finales del siglo XX hasta ahora
Joan Didion “El año del pensamiento mágico”, memorias sobre la enfermedad y la muerte. Entrevista a la autora.
Christopher hitchens, “mortalidad”, sobre su propio cáncer.
José Luis Sampedro “monte Sinaí”, narra el período que el autor pasó en un hospital neoyorquino a causa de una dolencia cardíaca.
Francisco Umbral, “Mortal y rosa”, sobre un padre que ve la lenta muerte de su hijo.
Charo Ruano, “Temblor”, habla del dolor, el miedo, las horas muertas, etc.
Anatole Broyard, “Ebrio de enfermedad”, escribió ensayos sobre la literatura de la muerte. Se había enfrentado a la muerte como acompañante. Nos comenta Charo Ruano que es la biblia de los libros de enfermedades.
Tolstoi, “La muerte de Ivan Ilich”
Susan Sontang, sus ensayos “La enfermedad y sus metáforas” “El S.I.D.A. y sus metáforas.”
Barbara Ehrenreich, “Sonríe o muere. La trampa del pensamiento positivo”, el lado bueno del cáncer