Conferencias, presentaciones de libros y otros
Alexis Ravelo presentó su libro Los milagros prohibidos, en Salamanca en la Librería Letras Corsarias, en marzo de dos mil diecisiete. Lo acompañó Javier Sánchez Zapatero. De este encuentro resumo aquí las cosas que más me llamaron la atención, intentando reflejarlas lo más fielmente posible.
Para Alexis Ravelo, los editores son necesarios, un libro auto publicado es un borrador, afirma que él no compraría un borrador de una novela, y por tanto Alexis agradece la labor de los editores.
Se habló mucho sobre la documentación. Alexis argumenta que la documentación es muy importante, pero no se tiene que notar en el libro, no se tiene que notar que quieres contar todo lo que sabes. Él estuvo cuatro años documentándose para la novela y viajando durante ese tiempo a la isla de La Palma, donde se sitúa la acción de la historia, para patearla y respirarla. Alexis afirma que no se puede hablar en un libro de una ciudad desde la visión del turista, por ejemplo Nueva York, todo el mundo nombra un cruce de calles pero se nota que solo ha ido allí de vacaciones. Para hablar de las ciudades hay que vivirlas y sufrirlas, de nuevo respirarlas.
Otro aspecto relacionado es el habla, la forma de hablar, en la Palma hay un ritmo en el habla muy especial que Alexis ha querido plasmar en su novela.
Tuvo que documentarse también de botánica, aunque no se utilice después en la novela, tienes que tenerlo presente, y un buen trabajo de documentación es el que no se nota en el libro y en que luego no has puesto ninguna picia. Tienes que lograr que el lector no aprecie hasta donde te has documentado.
Sobre el tema del que se habla de escribir desde las islas, Alexis comenta que en literatura se consideran interesantes las voces de extrarradio, en cuanto a que son diferentes, y en eso Canarias está en el ultra radio. El problema al que se enfrentan las editoriales canarias es la distribución de la novela. Se encuentran además que es más caro recoger los ejemplares devueltos o un almacén que destruir el sobrante.
Javier Sánchez Zapatero reseña la sencillez de la novela al leerla, lo cual sin embargo manifiesta un gran trabajo del escritor de estructura y composición. Y plantea si esta cualidad se debe a su influencia o pasado con la escuela de novela negra, donde el lector no permite digresiones y también ocurre en la escritura del cuento.
Para Alexis al final los que deciden si una novela funciona son los lectores. Su objetivo: lograr que un lector no de uso a su derecho a saltarse páginas. Hay novelas que te saltas quince páginas, sigues leyendo y sigues entendiéndolo, entonces sobran esas quince páginas. Alexis pretende que eso no pase en sus novelas. Y reconoce la influencia en Los milagros prohibidos en este aspecto que tiene por la escuela de novela negra, donde no es habitual que se den digresiones.
Alexis ha creado una charla muy divertida, incluso se lanzó a contar algún chiste. También ha recomendado la novela “prótesis” de Andreu Martín, y ha mencionado a Juan Rulfo en un par de ocasiones.
Hasta el próximo evento.